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© 2006-2012: Javier Tovar, Pedro Ceballos, y Michael González Harbour
El Páramo de la Lora
El páramo de la Lora, situado en las lindes entre Cantabria, Palencia y Burgos, es una planicie rota por el río Ebro para formar el valle de Valderredible. La ruta que presentamos aquí discurre por el fondo del valle recorriendo un tamo del sendero del Ebro, GR99, compartido con la ruta 123. Luego asciende hacia La Lora y recorre un buen número de kilómetros por el borde del páramo, ofreciéndonos magníficas vistas del valle. Es por tanto una ruta muy variada que atraviesa muy distintos tipos de terreno.
Iniciamos la ruta en Villanueva de la Nía y cruzamos el arroyo Mardancho para seguir las balizas del sendero GR99. Pasamos por zonas boscosas realizando pequeños ascensos y descensos por senderos y pistas que nos llevan a pasar por pueblos de nombres sonoros como Cuillas del Valle, Olleros de Paredes Rubias y Sobrepenilla.
Al alcanzar la carretera que baja hacia Quintanilla de An giramos a la derecha en dirección a Montecillo, abandonando así el sendero GR99. Al pasar Montecillo seguimos por la pista ascendiendo hacia el alto de la Lora. El ascenso no es muy prolongado pero tiene una cierta pendiente. Al alcanzar el Páramo podemos observar un enorme parque eólico y el camino que seguiremos, cerca del borde del Páramo. Comenzamos a admirar las hermosas vistas del valle.
Es divertido pedalear por el páramo, donde el camino tiene continuas afloraciones de roca que lo hacen muy entretenido. En poco tiempo llegamos al pueblo fantasma de La Lorilla, en el que sorprende lo rápido que se han destruido casas de piedra de construcción aparentemente sólida.
Continuamos pedaleando durante muchos kilómetros por el Páramo. Vemos al final al alto de Valcabado hacia donde nos dirigimos. La subida nos recompensa con las magníficas vistas desde el mirador, situado cerca de la Cueva de Los Franceses.
Regresando por el mismo camino tomamos la desviación a la izquierda que nos lleva hacia el valle mediante un descenso por una pista algo rota. Llegamos así a Revelillas y desde allí un rápido recorrido por pistas agrícolas nos lleva al punto final de esta entretenida ruta.
