Aprovechamos en esta ruta la reciente construcción de una pasarela sobre la autovía y la vía férrea, que conecta los carriles bici de Santander y Camargo, que a su vez se unen a los de Astillero y a la vía verde del Pas. Planteamos un recorrido de 43 kilómetros casi ininterrumpidos por carril bici, recorriendo toda la Ciudad de Santander y continuando hasta Pomaluengo. Allí, proponemos un regreso alejado en buena medida de los entornos urbanos y las carreteras principales, por la cresta de la Sierra del Valle del Pisueña. Conseguimos así una ruta variada que mezcla un recorrido urbano con un regreso por monte y zonas agrícolas.
Iniciamos la ruta en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (PCTCAN) en donde se inicia el carril bici que pasando por la Avenida de Los Castros y el Parque de las Llamas nos acercará al Sardinero. Hace un día soleado, espléndido para admirar las bonitas vistas que nos regala la bella ciudad de Santander. El avance por el carril bici es lento, por los numerosos cruces y semáforos que encontramos a nuestro paso. Al llegar a la bajada de Polio el carril bici se bifurca y giramos a la izquierda para descender al Parque de las Llamas, y disfrutar de su entorno. Pasando junto al Campo de Fútbol del Racing llegamos a la playa del Sardinero, y admiramos las vistas de las playas y el mar. Pasada la playa del Camello descendemos hacia la Magdalena, donde una pasarela de madera da continuidad al carril bici hasta llegar al Museo Oceanográfico, y poco después a Puerto Chico y los Jardines de Pereda, ya en el Centro de la Ciudad.
Pasamos por debajo del Centro Botín, recientemente inaugurado, y seguimos por Castilla-Hermida dejando el Barrio Pesquero a la izquierda. En el Parque de la Marga un túnel nos permite el paso hacia el Polígono de Parayas, zona industrial que no podemos evitar y en la que estamos el mínimo tiempo imprescindible. Rodeamos el Centro Comercial Bahía de Santander y enseguida alcanzamos la flamante pasarela de color rojo que nos permite saltar el obstáculo casi infranqueable que hasta hace poco suponían la autovía y la línea férrea de acceso al puerto de Raos.
El recorrido continúa por el carril bici del aeropuerto, que lo rodea en dirección a la Punta Parayas. Tras pasar una zona industrial llegamos a las Marismas Blancas, donde podemos detenernos a contemplar las numerosas aves que pueblan este hábitat tan rico en vida salvaje. Tras pasar los Astilleros y la propia población de Astillero por su parque de La Cantábrica llegamos al inicio de la vía verde del Pas.
La vía verde atraviesa la Ría de Solía y luego continúa por pueblos y parajes muy hermosos. Al llegar a la entrada del parque de Cabárceno debemos estar atentos para coger el carril bici hacia Obregón, y en el mismo pueblo también estar atento a la desviación a la izquierda para continuar el carril bici, primero, y luego una pista que acaba en la carretera a Sobarzo. Allí se interrumpe brevemente el recorrido libre de coches. Debemos tomar por un par de kilómetros la carretera general que desciende hacia Sarón y allí después de atravesar la carretera nacional hacer un giro a la derecha por una zona de aparcamientos y de parque para continuar por la vía verde hacia La Penilla, La Cueva, y Pomaluengo. Aquí se podría continuar por la vía verde hasta Ontaneda, pero la abandonamos para iniciar el regreso.
Tras pasar bajo un enlace de la autovía giramos a la izquierda para comenzar el ascenso hacia la Sierra del Valle. Inicialmente es por una pista asfaltada que tras pasar las primeras casas se convierte en una pista de grava en buen estado. El ascenso es continuo hasta alcanzar la cota más alta en el Campo de la Cruz. Luego continuamos por la cresta de la sierra, en un recorrido que alterna subidas y bajadas. Pasamos cerca de la hermosa ermita románica de San Miguel. Un par de kilómetros después la pista gira hacia el Norte y continuamos por ella unos kilómetros más hasta un cruce a la izquierda por el que bajamos a Riosapero.
Desde allí ascendemos por el Barrio del Campón y luego descendemos hacia el ferrocarril de Renfe. Junto a él recorremos unos metros para alcanzar un puente sobre la vía, que nos lleva hasta la carretera nacional. La atravesamos para iniciar el ascenso hacia el Alto del Churi. Allí bajamos a Escobedo y tras un recorrido por caminos agrícolas llegamos al Alto de Maoño. Por carretera llegamos a Bezana y tomando una carretera local hacia Rucandial, donde pasamos hasta el PCTCAN por encima del puente atirantado que nos deja en nuestro punto de inicio.